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Monumento

En plena naturaleza
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Flora & Fauna

En la entrada se ubica una de las manchas de Roble Carballo mejor conservadas del centro de Asturias. Sus valores botánicos y faunísticos enriquecen sobremanera el entorno de la casa y aportan un valor ecológico de gran importancia al conjunto de la finca.

Con una superficie de 6 Ha, el bosque acoge robles centenarios que conviven con numerosas especies como: el abedul, el tejo, el boj,  la encina o el alcornoque. A lo largo de la historia se han plantado numerosas especies arbóreas tales como roble americano, aliso, ginkgo biloba, haya roja, entre otras.

Hábitat perfecto para gran cantidad de artrópodos, vertebrados, mamíferos, moluscos y otras especies animales que viven en libertad dentro del bosque.

Destacando entre ellas las aves, ya que en el entorno del Bosque del Palacio de Meres cohabitan más de cincuenta especies catalogadas de aves. Por su abundancia destacamos el petirrojo, el herrerillo, el pinzón común, el carbonero; así como rapaces: gavilán, cernícalo, ratonero, alcotán y rapaces nocturnas: lechuza, carabo, mochuelo. Entre las aves más interesantes nombrar: el pico menor, pico gordo y el pinzón real.

Ciervos, tejones, ardillas, jabalíes inundan el bosque de vida.

Además del magnífico bosque, en la cara oeste del palacio nos encontramos con 2 Ha de árboles frutales que producen manzana certificada Ecológica y con Denominación de Origen Sidra de Asturias (variedades de Blanquina, Raxao, Prieta, Coloradina…). Estos pomares tienen instalados comederos, nidos para aves silvestres y para aves nocturnas, y posaderas para aves rapaces. Los comederos se rellenan mensualmente en las épocas de invierno con un pienso natural ecológico especializado. Esta iniciativa está financiada por la Consejería de Desarrollo Rural con el propósito de fomentar la biodiversidad.